MIFE, Ministerio de Fe y Enseñanza

CUANDO DIOS QUIERE!!!!!
Una señora muy pobre telefoneó a un programa cristiano de radio, pidiendo ayuda, un brujo con malas intenciones oía el programa y consiguió su dirección, llamó a sus secretarios y ordenó que compraran alimentos y se los llevaran a la mujer, con la siguiente instrucción: Cuando ella pregunte quien mandó estos alimentos, respondan que fue el DIABLO! Cuando llegaron a la casa, la mujer los recibió con alegría y fue inmediatamente a guardar los alimentos que le llevaron los secretarios del brujo. Al ver que ella no preguntaba nada, ellos le preguntaron: ¿La señora no quiere saber quién le envió estas cosas? La mujer, en la simplicidad de su fe, respondió:- No, mi hijo.. No es necesario....... sepa usted que cuando Dios manda, hasta el diablo obedece!

NO TE PREOCUPES DE QUÉ MANERA VENDRÁ TU VICTORIA, PERO CUANDO DIOS DETERMINE, ELLA LLEGARA.......SEGURO QUE LLEGARA!!! TEN FE !!!!!

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DOMINICANA GANA ....
PREMIO NOBEL DE LA PAZ....




Santo Domingo.- Sonia Marmolejos dejó en su casa a su bebé recién nacido, tomo un autobús del transporte público y se trasladó al hospital Darío Contreras, para amamantar a niños haitianos víctimas del terremoto que están internos en ese centro traumatológico.

La madre dominicana alimentó a varios de los más de 20 niños del vecino país internos en el Darío Contreras por lesiones que sufrieron al sus viviendas en Puerto Príncipe, fruto del devastador sismo en Puerto Príncipe. MI QUERIDA SONIA MARMOLEJOS: Hoy me siento tan orgullosa de ser Dominicana! Tantos años de ocupación, de luchas raciales, de negociaciones diplomáticas, maltratos, odios, saqueos, maltratos a la naturaleza, hambre, enfermedad, irrespeto a los mas mínimos derechos humanos, desperdicios, dinero mal invertido en tantos profesionales insensibles que han estudiado desde la Sorbona hasta Harvard... y en un instante, apareces tu: Una mujer simple, pero "pechua". Surges de la nada, con una fuerza interna inexplicable, le das una patada a un terremoto de 7.4, levanta tu pecho firme, expones tus dientes al sol y te conduces hacia el hospital Darío Contreras y al de Jimaní. No tienes dinero, pero le ofreces a los niños haitianos afectados por el terremoto, tu hermosa sonrisa y la tibia leche de tus senos. JESÚS te esta mirando con ojos tiernos y una amplia sonrisa.

Hermanos imágenes como esta son las que le tienen que dar la vuelta al mundo Hagámoslo Fraternidad. La madre dominicana Sonia Marmolejos da el seno a un bebé haitiano que sufrió lesiones en su cráneo durante el terremoto que azotó a Puerto Príncipe el pasado martes, y cuya madre se encuentra en estado de gravedad en el hospital de Jimaní.

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Las causas de la rebeldía
Salmo 107.16-21
Aun los creyentes pueden caer en la trampa de justificar sus decisiones pecaminosas. Pero cuando desechamos todas las excusas ingeniosas, hay sólo cuatro razones verdaderas en cuanto a la rebeldía:
1. Me niego a hacer lo que Dios manda. Hay maneras evidentes de ignorar las leyes de Dios, como el cometer un asesinato. Pero a menudo, son las maneras sutiles de desobediencia, los obstáculos más grandes en nuestro camino. Por ejemplo, podemos albergar un espíritu de amargura, resentimiento, o indiferencia ante los problemas de otras personas.
2. Deseo hacer lo que está prohibido. El Señor ha dicho que ciertas cosas están prohibidas (véanse Ro 1.28-32 o Gá 5.19-21). él no desea arruinar lo que nos produce placer, pero sí sabe que algunas acciones pueden traer consecuencias terribles.
3. Deseo hacer algo que Dios permite, pero de una manera que está prohibida. Tenemos una gran libertad en la vida cristiana; podemos tener riquezas, éxito e influencias. Sin embargo, los creyentes no tenemos la libertad de lograr nuestros objetivos mediante robo, engaño, injusticia, o cosas por el estilo.
4. Deseo hacer lo que Dios permite, pero cuando yo quiero. La impaciencia es muchas veces la razón por la que las personas terminan endeudadas o teniendo malas relaciones. Decidimos hacer algo que queremos antes de tener una orientación clara del Señor.
Cada vez que usted tenga que tomar una decisión, hágase esta pregunta: ¿Qué es lo más sabio que puedo hacer? Parte de la respuesta es siempre detenerse, pedir dirección al Señor, y esperar hasta que él responda. Nunca debemos inventar excusas para no hacer la voluntad de Dios.

Tomado de MINISTERIOS EN CONTACTO.